miércoles, 7 de octubre de 2015

Cantares de noches de verano

                               Cantares en noches de verano
En las noches de luna,
Luna lunera
Yo te mando mil besos
a mi manera.

En la noche estrellada
De este verano
Yo  te dije  un requiebro
al pedir tu mano.

En las cálidas noches
Con luz templada
Se me escapan  amores
De mis entrañas

En las noches ardientes
Niña bonita
Yo te doy el cariño
Que necesitas.

En la noches serenas
De este destierro
Yo te vengo a decir

Cuanto te quiero.

El otoño

Callan las cigarras y los grillos.
Callan los pájaros y emigran.
Lloran los arboles de pena
zarandeados  por el viento.
Caen sus hojas hacia el suelo
que  un pintor las pintara
como alameda dorada
cambiando  verdes por ocres
piedras por esmeraldas
y  la arboleda por ramas.
Estos otoñales vientos
 se llevan nuestros pensamientos
como también  nuestros sueños.
 Se esfuman  las veladas del verano
Regresan noches interminables
 con sueños desesperantes
y  espinas en nuestro cuerpo.
 Las gotas de rocío vuelven a verse,
y vuelve nuestra alma a enternecerse.

Ya nada es lo que parece
Lágrimas y nostalgias quedan
Y huyen labios que te besen….
Es otoño, madre, ¡¡ ay que pena ¡¡



Meditacion

                   Meditación
Cálidas noches de verano.
En el pueblo aparecen abiertos los balcones
Y en  su basta plaza,
con su amplio rectángulo desierto,
los bancos de piedra aún calientes
del sol abrasador de la mañana.
Sus árboles sedientos
dibujan sus negras sombras en el suelo.
Y la mole de su iglesia,
majestuosa, elegante y arrogante,
proyectando su imagen en el cielo.
Y en el cenit, la torre y su reloj
con campanadas cada hora
pregonando que  el tiempo se nos  va,
y  que cuan efímero es nuestro tiempo
 que la vida pasa…
Meditando al pie de una farola,
con  la tenue luz casi apagada,
pienso  que el tiempo se me escapa  de las manos
que la vida pasa,
que la vida acaba…
Y que llega la hora de rendir las cuentas:
¡¡Dios mio!!  :   Solo dejo amor como legado.
Solo  aspiro dejar  un buen  recuerdo como herencia.
Vuelvo a meditar:
no es la vida quien se va…
Somos nosotros quien dejamos a la vida…